Tonder
Tonder surgió de la necesidad de crear una silla cuyo objetivo fuese su presentación el concurso de Andrew World. Para ello, Jesús se inspiró en míticos diseñadores como Hans J. Wegner (cuya ciudad natal da nombre a esta silla) o Carlo Mollino, ambos muy conocidos por su arte de manejar la madera sin miedo y con una gran habilidad.
Así, se quiso crear un producto destinado al hogar, un diseño fino y atemporal que fuera capaz de ser integrado en diversos ambientes sin necesidad de ser encajado en un estilo determinado.
Sus acabados en caoba y sus líneas curvas, a ratos inesperadas, homenajean al diseño de los 40 y 50, innovando con unas formas más actuales que le dan altura y presencia al producto. Sus tres patas son suficientes para darle estabilidad total, y su respaldo, con un ancho necesario para reposar la espalda, tiene un llamativo circulo que ayuda a la hora de sujetar y trasladar la silla.
Como contraste de la robusta madera, un asiento redondo tapizado en tela que le da el toque de sofisticación y elegancia en combinación con el resto de materiales y formas.
Por último, y de nuevo en homenaje a Mollino, unas uniones vistas que quedan recubiertas con embellecedores dorados. Un toque final que hace de este diseño un producto único.